Dminar un segundo idioma es una necesidad actual, pero para quienes no han tenido la oportunidad de estudiar inglés o algún otro idioma en su niñez, les ha surgido una inquietud, ¿Hasta qué edad se puede aprender a hablar otra lengua de manera fluida? Pues hay estudios que han establecido que la edad límite es hasta los 18 años, sin embargo, hay quienes refutan dicha hipótesis.
En 2018, el inglés es el idioma oficial de 67 países y 27 entidades internacionales no soberanas
Se ha descubierto que si se busca dominar un idioma con excelente fluidez y conocimiento nativo, es necesario tomar clases de inglés desde antes de cumplir los 10 años, durante este periodo el cerebro se encuentra en la mejor disposición para aprender, por eso los niños que practiquen algún idioma, deporte o música, se pueden considerar expertos en la edad adulta.
Dichas capacidades van disminuyendo de manera gradual con el paso de los años, por eso que escuchamos que los pequeños son como «esponjas» absorbiendo conocimiento, además, los niños tienen una capacidad innata para aprender idiomas, por lo tanto de los 5 a 12 años el potencial es máximo. Incluso, las limitaciones en la pronunciación y gramática del idioma nativo no están tan arraigadas como en un adulto, particularidad que se hace fácil de superar.
Aun así, tomar clases de inglés es fundamental a cualquier edad, ya que la velocidad en la que va el mundo lo exige, pero lo que es realmente necesario para lograr excelentes resultados radica en la calidad de los profesores, la práctica, la intensidad del aprendizaje, la motivación y dedicación, por eso, en la mayoría de las ocasiones, los adultos eligen aprender el idioma en el propio contexto, yendo a un país de habla nativa y exigiéndose a sí mismos por aprender, bien sabemos que «la práctica, hace al maestro».
Es posible que un adulto pueda hablar inglés con un acento fluido, aún cuando ha aprendido el idioma mucho después de haber pasado por la pubertad, pero el contexto y la práctica se han convertido en el mayor impedimento a la hora de hacerlo en una ciudad como Bogotá, donde solo hablamos español y el inglés no es aparentemente necesario. Sin embargo, este hecho obliga a buscar grupos de personas que estén en una situación similar y usen esta necesidad en común como una solución a la misma. Así, en diferentes lugares se pueden encontrar y conversar solo en inglés, compartir películas o música para practicar, realizar actividades de inmersión al idioma, y corregirse entre sí; en muchas ocasiones hay profesores o personas de habla inglesa que también hacen parte de los grupos, ayudando a mejorar la gramática y pronunciación de los asistentes.
“Los niños tienen una capacidad innata para aprender idiomas, por lo tanto de los 5 a los 12 años el potencial es máximo”
Lanzarse a tomar clases de inglés en la edad adulta ayuda a evitar el desarrollo temprano de enfermedades como el Alzhéimer, ya que el cerebro se encuentra en trabajo constante y el aprendizaje cuenta como ejercicio práctico para la memoria. Además, quienes aprenden dos o más idiomas tienen mayores capacidades cognitivas a diferencia de quienes no lo hacen.
Por lo tanto, la edad no es impedimento, para lograr excelentes resultados debes contar con buenos tutores, poner la mejor actitud, y buscar soluciones a los problemas de contextos, es decir que para lograr la fluidez y los objetivos, debes plantear los intereses acorde a tus necesidades y tener más disciplina de la que tenías cuando eras pequeño.